Mientras figuras como Kylian Mbappé, Sergio Ramos y Neymar no tardaron en felicitar públicamente al Paris Saint-Germain por su primera Champions League, Lionel Messi optó por el silencio… al menos al principio. Más de 12 horas después del histórico triunfo del conjunto parisino, el argentino no publicó ninguna felicitación, y en su lugar compartió una publicación celebrando la victoria 5-1 de Inter Miami ante Columbus Crew.

El gesto ya generó polémica en redes, pero la verdadera sorpresa llegó cuando Messi rompió el silencio, no para felicitar a su exclub, sino para lanzar un mensaje contundente y sin filtros: “A veces los títulos no borran las heridas. Felicitaciones a quienes lo merecen de verdad, pero hay cosas que no olvido ni comparto.”

Una frase breve, directa, pero cargada de significado, que muchos interpretaron como una alusión a su conflictiva etapa en el PSG y su tensa relación con parte de la afición y la directiva del club.

Durante su paso por París, Messi ganó dos Ligue 1 y una Supercopa de Francia, pero nunca logró una conexión genuina con la hinchada. Tras conquistar el Mundial con Argentina en 2022, fue incluso abucheado por los propios aficionados del PSG. La tensión alcanzó su punto máximo cuando el club lo sancionó por un viaje no autorizado a Arabia Saudita, episodio que acabó marcando su salida.

Mientras tanto, sus excompañeros no ocultaron la alegría por el título europeo. Mbappé escribió: “El gran día por fin llegó. Una victoria no solo para nosotros, sino para todo un club. ¡Felicidades PSG!” Neymar fue más escueto: “Felicidades PSG” junto a un emoji de aplausos, y Sergio Ramos expresó: “Se lo merecen. Estoy seguro de que este será solo el primero de muchos títulos europeos.”

Pero Messi, lejos de sumarse a esa ola de felicitaciones, dejó claro que su paso por el PSG no es un capítulo que quiera recordar. En una entrevista reciente, incluso afirmó: “Mi etapa en París no fue lo que esperaba. No es algo que quiera revivir.”

Mientras el PSG celebra su ansiada Champions, el silencio y luego el mensaje de Messi reavivan los fantasmas del pasado. Y una vez más, el fútbol demuestra que los títulos no siempre escriben la historia completa.